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EL PENSAMIENTO INANE DE LOS REVOLUCIONARIOS

¿Y la crisis del socialismo?

"Las crisis sociopolíticas de los estados capitalistas se están expandiendo en medio de una crisis financiera exacerbada y del deterioro de la situación económica general del campo imperialista". ¿Quién ha pronunciado esta frase?

"Las crisis sociopolíticas de los estados capitalistas se están expandiendo en medio de una crisis financiera exacerbada y del deterioro de la situación económica general del campo imperialista". ¿Quién ha pronunciado esta frase?
Cualquiera pudiera pensar que la hemos tomado de alguna sesuda reflexión del comandante Fidel Castro; o del presidente de Bolivia, Evo Morales, marxista-leninista confeso; o de algún ideólogo extranjero del etéreo socialismo del siglo XXI: Dieterich, Borón, Harnecker, Ramonet, Petras, Mészáros, Amín, Monedero..., porque venezolano no hay ni uno.

Pero no; lo cierto es que su autor es el camarada Timur Timofeev, distinguido miembro de la Academia de Ciencias de la URSS. La escribió en Pravda en diciembre de 1968. 

Ahí, Timofeev reflejaba el optimismo que entonces embargaba al liderazgo comunista soviético sobre el desenlace final de la lucha planetaria entre el "decadente" capitalismo, representado por EEUU, y el "ascendente" socialismo, simbolizado por la nueva superpotencia, la URSS. 

También se mostró seguro en 1968 de la derrota histórica del capitalismo J. Momjan, otro miembro de la intelligentsia soviética. Así, en La dinámica del siglo XX afirmó:
La victoria del socialismo es necesaria, o sea, inevitable. En esta competencia la derrota se produce una sola vez. No habrá revancha, ni oportunidad de venganza. 
Aquel clima de optimismo, de triunfo, fue transmitido por la élite del PCUS a los partidarios de los intereses geopolíticos de la URSS en todo el mundo (países, partidos comunistas, intelectuales), que creyeron que el capitalismo se encontraba en estado terminal y que estaba cerca su sustitución por una forma de organización socio-económica superior: el sistema socialista. 

Sin embargo, dos décadas más tarde lo que presenciamos fue el colapso del socialismo y la desintegración de la URSS. Pero aquel mensaje sobre la ineludible derrota del capitalismo había calado demasiado hondo en sus seguidores, lo cual en gran parte explica que hoy se continúe hablando de la crisis del capitalismo como si estuviéramos en 1968. Todo lo cual demuestra la esterilidad de la ideología revolucionaria durante las últimas cuatro décadas y el carácter antimarxista que ha adquirido dicha ideología, pues nunca ha realizado una reflexión de fondo sobre las causas del derrumbe del socialismo en la URSS o sobre la refutación de la necesidad histórica del socialismo.

Y ahora prestemos momentánea atención a cómo están las cosas en América Latina. En el caso particular de la revolución cubana, la involución pretende pasar inadvertida con la monotemática exigencia sobre el levantamiento del embargo. Veamos cómo lo expone Borón: "Demorar el levantamiento del bloqueo sólo servirá para perjudicar el interés nacional de EEUU y los numerosos individuos y empresas de ese país (...) No sólo se perjudican los intereses económicos estadounidenses, también se atenta contra la credibilidad global de la política exterior norteamericana". Lo que este ideólogo revolucionario plantea es una estrategia de desarrollo dependiente para Cuba, pero la disfraza presentándola como algo favorable a los intereses de los EEUU y sus empresas.

Recordemos que a fines de los 60 apareció en América Latina la Teoría de la Dependencia, para explicar el subdesarrollo. Grosfoguel (2003) resume su enunciado central así: "Para los dependendistas, el mayor obstáculo para el desarrollo autónomo nacional era el sistema capitalista, y la solución era romper radicalmente con este sistema y construir el socialismo a nivel del Estado-nación". Pues resulta que los ideólogos revolucionarios están planteando para el socialismo cubano lo opuesto: asociarse con el capitalismo para salir del subdesarrollo.


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