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PARTIDO POPULAR

Sólo 500.000 votos más

Nuestro sistema político es parlamentario, pese a los cada vez más potentes elementos presidencialistas. Por tanto, importan más los escaños que los votos. Y el resultado de las elecciones del domingo fue una victoria indiscutible del PP, que supera la mayoría absoluta y saca 76 diputados al segundo partido.


	Nuestro sistema político es parlamentario, pese a los cada vez más potentes elementos presidencialistas. Por tanto, importan más los escaños que los votos. Y el resultado de las elecciones del domingo fue una victoria indiscutible del PP, que supera la mayoría absoluta y saca 76 diputados al segundo partido.

Sin embargo, cuando uno se fija en los números el resultado popular no es tan brillante. Después de tres años y medio de destrucción de la economía y de mentiras y de insultos constantes por parte del Gobierno, el PP de Mariano Rajoy sólo ha aumentado en 550.000 los 10.278.010 votos que obtuvo en marzo de 2008. Es decir, la mayoría absoluta del PP se debe al desplome del PSOE, que ha perdido casi el 39% de los sufragios que recibió hace cuatro años.

La ley electoral, pactada entre 1976 y 1977 por Adolfo Suárez y el PSOE a espaldas de los españoles, ha trabajado esta vez en beneficio del PP. En 33 circunscripciones, el PSOE ha quedado por debajo del 30% de los votos válidos, lo que ha dado al PP y a otros partidos más escaños. Pero esa misma ley también ha detenido la caída de los socialistas.

El PP ha conseguido un vuelco electoral en Andalucía: si en 2008 el PSOE sacó 11 diputados al PP, ahora el PP saca 8 al PSOE. En Galicia el PP ha quitado 4 escaños al PSOE; en Castilla-León, 10. En Canarias, el partido del centro-derecha ha pasado de tener un escaño menos que el PSOE a sacar a éste 5; y si en Aragón los socialistas tenían hace cuatro años 3 diputados más que los populares, ahora éstos los aventajan en 4. En Valencia la relación ha pasado de +5 a +10; claro, que el PSOE ha perdido tres a manos de otras listas–.

Pero el PP ha fallado en varias circunscripciones, lo que le ha impedido redondear su victoria superando los 190 escaños y hundiendo al PSOE hasta los 105 en que quedó clavado Manuel Fraga en los años 80.

En Vascongadas y Navarra, las candidaturas de PP y UPN han sacado los mismos escaños que en 2008: 3 y 2, respectivamente. Esta vez no ha habido prima para el partido nacional que vascos y navarros no nacionalistas intuían ganador. Respecto a Cataluña, se llegó a creer que el PP podría rondar los 15 escaños y superar a CiU, pero se ha quedado en 11. En los tres casos, el PP ha obtenido resultados inferiores a los que cosechó en 2000: entonces los populares mandaron al Congreso 7 representantes vascos, 3 navarros y 12 catalanes. El contraste es notable: de 22 a 16 escaños en esas comunidades.

En la provincia de Madrid, donde la catástrofe del PSOE era esperada, el PP sólo ha ganado un escaño respecto a las elecciones de 2008; el escaño asignado por el crecimiento de la población. Los cinco diputados perdidos por la lista de Rubalcaba han ido a parar a UPyD e Izquierda Unida. Además, la lista encabezada por Rajoy ha sacado casi 30.000 votos menos que en 2008. En la capital, la pérdida popular fue de 42.000 votos –perdida compensada con ganancias en otros municipios de la región–. ¿Se hallará la causa en el número cuatro de la lista?

La conclusión es que, en una situación de crisis económica aterradora, de riesgo de ruptura de la unidad nacional y de degradación moral, el PP ha ganado porque ha conservado a su electorado y sumado un 5% de votos nuevos, mientras su rival se desplomaba.

José Luis Rodríguez Zapatero sigue siendo el candidato más votado desde la instauración de la democracia. Es triste, pero así son los números... y los españoles.

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