Da la sensación de que la derrota electoral del pasado domingo les ha dejado a ustedes con la boca abierta, incapaces de pensar en lo que será su tarea en la oposición. Quizá me equivoque, pero lo que se ve desde fuera es que ustedes piensan que esto ha sido una maldita casualidad, una desgracia de la que unos políticos y periodistas que no dudan en comerciar con sangre se han aprovechado. Y en parte, así es. Pero olvidan que si han podido aprovecharse en primer lugar ha sido gracias a ustedes.
Cuando llegaron al poder en 1996 dejaron la batalla de las ideas siempre para el día siguiente. La realidad se irá imponiendo cuando lleguen los resultados de la acción de gobierno. Y es cierto que algo han conseguido. El PSOE ha tenido que cambiar su discurso económico y hacerse algo más sensato para poder ganar las elecciones y, en principio, parece que la sociedad ya rechaza de plano cualquier acuerdo con ETA. Pero en lo demás han procurado acercarse a un ilusorio centro político, a un supuesto votante «mediano» que es quien decide las elecciones.
Tengo que darles una noticia. Ese señor también cambia de opinión. Ese indeciso no opina lo mismo que hace ocho años ni opinará lo mismo dentro de otros ocho. El centro se mueve, y se moverá siempre, al albur del combate ideológico, de la batalla de las ideas. De esa batalla que ustedes decidieron abandonar al llegar al poder. FAES, creadora de su mejor programa electoral, ha sido desde entonces un peso muerto atado a lo políticamente correcto. Ustedes han permitido que toda una generación de jóvenes haya crecido sin más referencia moral e ideológica que Crónicas marcianas. Y lo han hecho porque no les han dado otra alternativa ni han consentido que surgiera por sí misma.
¿Qué van a hacer ahora? ¿Demandarán a Rubalcaba por injurias o por traficar con información reservada o no harán nada? ¿Ejecutarán la sentencia del antenicidio o no harán nada? ¿Van ustedes a dar la cara y a pelear o, de nuevo, no harán nada? ¿Por qué ha sido necesario que se manifestaran miles de personas delante de Génova para que se decidieran a denunciar a Almodóvar? ¿Quizá porque ya no tienen ni la más remota idea de lo que piensa la gente normal, la que cobra un sueldo, paga sus impuestos y cría a sus hijos?
Es más, si se les ocurre pensar que esto cambiará en cuatro años, olvídenlo. Supongan que el PSOE hace una actuación razonable en economía y en la lucha contra ETA. No es tan descabellado pensarlo. ¿Creen que le importará a alguien los desvaríos que ya está haciendo en política internacional, si ustedes han fomentado que la mayoría de los españoles sean analfabetos en esa materia? Y aunque decidan hacer ahora lo que no han hecho en ocho años, ¿creen que alguien se enterará, sin medios que les informen de ello?
Ustedes han conseguido que les suceda este desastre. Vendría bien un poco de autocrítica y de cambio. Nada tranquilo, por favor.