Menú
ECONOMÍA

Los países ex comunistas sí lo entienden

Hace medio siglo, Harold Brayman mantenía que los más beneficiados por la supresión de la progresividad en el impuesto sobre la renta serían los más pobres, no lo más ricos. ¿Por qué? Porque cuando la tasa del impuesto aplicable a los ingresos adicionales es alta, los ricos, en lugar de invertir en nuevas fábricas y crear nuevos empleos, prefieren colocar el dinero en inversiones pasivas, libres de impuestos, como los bonos que emite el Gobierno, o invertir en el exterior.

Hace medio siglo, Harold Brayman mantenía que los más beneficiados por la supresión de la progresividad en el impuesto sobre la renta serían los más pobres, no lo más ricos. ¿Por qué? Porque cuando la tasa del impuesto aplicable a los ingresos adicionales es alta, los ricos, en lugar de invertir en nuevas fábricas y crear nuevos empleos, prefieren colocar el dinero en inversiones pasivas, libres de impuestos, como los bonos que emite el Gobierno, o invertir en el exterior.
Brayman, que fue presidente del National Press Club, sostenía que, si se eliminara la progresividad, "el estímulo a nuevas empresas sería tan grande que (…) los ingresos fiscales aumentarían, debido a la expansión económica y a unos ingresos más altos, consecuencia de una actividad económica mucho mayor". "Cuando se desincentiva la iniciativa individual, se ponen trabas a la economía, lo cual daña a todo el mundo, a los desempleados como a los pequeños empresarios". Es justamente lo contrario de lo que predican los políticos, se trate de Barack Obama o de la inmensa mayoría de los gobernantes latinoamericanos.
 
Muchas de las naciones que están experimentando niveles espectaculares de crecimiento cuentan con un impuesto sobre la renta de tasa única: Estonia, Hong Kong, Jamaica, Chequia, Rumania, Georgia, Letonia, Lituania, Serbia, Ucrania, Islandia, Eslovaquia, Bulgaria, Albania, Macedonia, Mongolia, Rusia... Estas economías suelen exonerar del pago a las personas y familias con bajos ingresos, y han dejado de penalizar con tipos altos a quienes más contribuyen al empleo y al crecimiento económico. Tales medidas favorecen la competencia y promueven las subidas salariales.
 
La globalización ha disparado la competencia entre los países, y las grandes inversiones internacionales tienden ahora a fluir hacia las economías con unos niveles impositivos y de intervención bajos, que suelen ser las que aplican la tasa única en el impuesto sobre la renta. Por cierto, la tasa única tiende a reducir sensiblemente la evasión fiscal, dado que los trámites se simplifican y los contribuyentes dejan de pensar que los gobernantes les están robando.
 
Los políticos están acostumbrados a comprar votos a cambio de favores de todo tipo a determinados sindicatos y grupos empresariales. Éstos, por su parte, hacen grandes contribuciones a sus campañas electorales. Pues bien, en las economías poco intervenidas las posibilidades de incurrir en prácticas de corrupción son menores.
 
La verdadera función del Gobierno es proteger la libertad del ciudadano, no utilizar la fuerza para exprimirlo. Uno de los pocos políticos de Estados Unidos que entiende y defiende este principio fundamental, que guió a los redactores de la Constitución y de las primeras diez enmiendas de la misma, es el congresista Ron Paul, que este año ofreció, en su campaña preelectoral, acabar con el impuesto sobre la renta y con los impuestos a las ventas, lo cual, asegura, sería posible si se redujera el gasto gubernamental a los niveles que registraba hace diez años.
 
 
© AIPE
 
CARLOS BALL, director de la agencia AIPE.
0
comentarios