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ECONOMÍA

El proteccionismo se sigue expandiendo

La fiebre del compre nacional continúa expandiéndose, alentada por una nueva tendencia proteccionista a nivel mundial. Estas medidas, perjudiciales para el comercio, siguen los pasos de las cláusulas del compre americano impulsadas por el presidente Obama para promover el crecimiento económico interno.

La fiebre del compre nacional continúa expandiéndose, alentada por una nueva tendencia proteccionista a nivel mundial. Estas medidas, perjudiciales para el comercio, siguen los pasos de las cláusulas del compre americano impulsadas por el presidente Obama para promover el crecimiento económico interno.
La crisis económica y financiera sigue poniendo a prueba el compromiso de los líderes políticos del mundo con la apertura comercial.

El penúltimo (nunca habrá un último) arancel –del 35%– norteamericano ha tenido por víctima a las llantas producidas en China. Al día siguiente Pekín denunció a Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio por competencia desleal o dumping (es decir, por vender a precios por debajo del costo) y por su decisión de subsidiar a las industrias norteamericanas avícola y automotriz. El 80% de los pollos consumidos en China son importados de Estados Unidos.

En Australia, el primer ministro Rudd se resistió a incluir cláusulas de compre australiano en el plan de estimulo económico, pero su gobierno exige ahora a quienes toman parte en licitaciones públicas que reporten el número de empresas nacionales a las que compran suministros: de ello dependerá que les sean adjudicados contratos, en lo que representa otro claro ejemplo de proteccionismo.

En Honduras, la Secretaría de Industria y Comercio promueve el siguiente eslogan: "Hecho en Honduras, orgullo catracho". El país sufre una grave crisis política interna, lo cual facilita el manejo del patriotismo. Según el vicepresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada, Óscar Galeano, de esa manera evitan la fuga de divisas, mantienen los niveles de empleo y benefician a la economía nacional. Ese viejo y persistente error se comete cuando se ve todo desde el punto de vista determinados productores y no se tiene en cuenta el del comerciante y, sobre todo, el del consumidor. Los países y las familias salen beneficiados cuando pueden acceder, en un mercado libre, a productos baratos hechos por desconocidos; así pueden concentrar sus esfuerzos en las actividades que mejor se les dan.

México tampoco se queda atrás: el gobierno ha elevado barreras comerciales contra productos agropecuarios de Estados Unidos, entre ellos el maíz, las manzanas, la alta fructosa, las reses y el arroz.

Un estudio de la organización Global Trade Alert encontró que el 90% de los bienes transables han sido objeto de barreras comerciales desde el inicio de la recesión, y se teme que aún se apliquen otras 130 medidas proteccionistas.

Los miembros del G-20 han denunciado las prácticas proteccionistas, pero 17 de ellos han adoptado medidas contrarias al libre comercio desde que se inició la crisis económica. El verdadero camino para salir de ella pasa por regresar a la apertura comercial y rechazar el proteccionismo. La alternativa es la autosuficiencia, que daña el nivel de vida de nuestra gente.


© International Policy Network

GUILLERMO PEÑA PANTING, coordinador de Programas para América Latina del International Policy Network (Londres).
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