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DESINFORMACIÓN PROGRESISTA

Bush no hace nada contra el calentamiento global

En Europa Press decían (a fecha 1 de febrero de 2005, a las 13.00 horas) que “Bush se ha negado por sistema a ratificar el tratado firmado por 126 países en Kioto”. Lo de por sistema es un regalo del redactor, y lo de que Bush se niegue a ratificar es una solemne muestra de desconocimiento (sólo ratifica el Senado de la Unión, no el Ejecutivo). De hecho, los artículos originales de The International Herald Tribune cometen ese error, pero lo arreglan en parte diciendo al principio que “EEUU ha rehusado firmar el protocolo”, es decir, algo y alguien más que Mr. Bush. Añade el reportero solidario de esta agencia que, “[n]o osbtante [sic], cada vez son más las voces que, dentro de Estados Unidos, piden un cambio en esta política”.

En Europa Press decían (a fecha 1 de febrero de 2005, a las 13.00 horas) que “Bush se ha negado por sistema a ratificar el tratado firmado por 126 países en Kioto”. Lo de por sistema es un regalo del redactor, y lo de que Bush se niegue a ratificar es una solemne muestra de desconocimiento (sólo ratifica el Senado de la Unión, no el Ejecutivo). De hecho, los artículos originales de The International Herald Tribune cometen ese error, pero lo arreglan en parte diciendo al principio que “EEUU ha rehusado firmar el protocolo”, es decir, algo y alguien más que Mr. Bush. Añade el reportero solidario de esta agencia que, “[n]o osbtante [sic], cada vez son más las voces que, dentro de Estados Unidos, piden un cambio en esta política”.
En la noticia original se decía que las voces en contra de la postura del Gobierno (que son tres poderes, no sólo el Ejecutivo) se dejaban oír más, eran más altas, no más en número. E hizo bien el Herald Tribune (IHT), ya que, de hecho, es dudoso que sean más: en el programa electoral demócrata no se intenta defender la firma de Kyoto, cosa que desconocen bastantes en España.
 
Más perlas en la noticia: "Incluso varias multinacionales han desautorizado los argumentos de Bush". Bueno, esto es otro regalo que hace el reportero a los clientes de Europa Press, que no quieren sólo noticias de una agencia de tales, sino opinión. [Claro que, como nos dijo doña Malén Aznárez hace algo más de un año, cuando era defensora del lector de El País, las noticias son noticias con un poco de opinión]. Las dos versiones de la noticia original dicen que "[v]arias multinacionales [...] están tratando de influir [lobbying] a la Administración Bush", que es bastante más suave que desautorizar los argumentos del Ejecutivo Bush. Por supuesto, no se utiliza el "incluso" que tanto disfrute produce en el que lo incorpora en esos artículos.
 
De Mr. Bush dice el redactor: "[Q]uien precisamente ha justificado su negativa a ratificar Kioto con la excusa de que perjudicaría a la industria norteamericana". Esto es la prensa solidaria: el enemigo no tiene argumentos, sino excusas. ¿Se imaginan al redactor añadiendo carga a las frases de los originales del IHT, mucho más comedidos? ¿Se dan cuenta de lo que significa neutralidad para los periodistas solidarios?
 
El redactor llegó a decir a uno de nosotros que hay muchos sitios donde leer los puntos de vista de Bush, que él sólo quiere que se conozcan los contrarios. Aparte de que es para llorar oír esto, ¿qué tiene eso que ver con no citar en la primera versión de la noticia de Europa Press (once y media de la mañana, más o menos) al IHT, y con emplear los términos por sistema, incluso, desautorizado y excusa?
 
¡Si al menos se disimulase un poco en esta agencia! Basta con hacer como hace unas semanas un periodista alemán, que preguntó a un alto cargo de la Administración Bush: "¿Cuál es su respuesta a los críticos que dicen que EEUU no está haciendo lo suficiente acerca del cambio climático?". No hay que llevar mucho en esto para ver que el periodista es de los que piensa lo mismo, pero al menos no se compromete tanto con la oposición.
 
Respuesta de los republicanos
 
No sólo ha fijado el presidente Bush como objetivo del decenio 2002-2012 una reducción de la intensidad de gases de efecto invernadero (lo que solemos llamar GHG) emitidos por los Estados Unidos en un 18 por ciento (Plan Estratégico de Ciencia del Cambio Climático). Es que además nos permitimos recordar a los críticos que, en junio de 2001, dijo: "El desafío es actuar de forma seria y sensata, dadas las limitaciones de nuestro conocimiento. Aunque sigue habiendo incertidumbres científicas, podemos empezar ahora a preocuparnos de los factores que contribuyen al cambio climático".
 
Aunque aún no sabemos cuán malo o bueno es un incremento de CO2, la presión para reducir las emisiones o ralentizar el ritmo de producción es tan grande que los legisladores de todo el mundo muestran que están "haciendo algo" o que están a punto de hacerlo (fíjense en el intento de hacer del CO2 un contaminante). La Administración Bush, consciente de que la incertidumbre no impide la prudencia, estuvo de acuerdo en hacer algo también: primero, ralentizar el crecimiento de las emisiones, y, siempre y cuando lo demandase el conocimiento científico, parar e invertir ese crecimiento; y segundo, invertir mayores cantidades en ciencia y tecnología climáticas que en previos presupuestos.
 
Se estima que la intensidad de GHG caería en un 12% en una década por sí sola, por así decir. Esto es, se supone que el ritmo de los avances tecnológicos reducirá las emisiones GHG en esa cantidad, incluso si no hubiera esfuerzo deliberado de hacerlo. Sobre esa reducción, la Administración Bush quiere una mejora del 30%, alcanzando el 18% comentado, un porcentaje que significaría unos 500 millones de toneladas menos de emisiones de carbono en ese periodo (o, como a los cargos de la Administración les gusta decir, unos 70 millones de coches menos).
 
Ahora bien, la ironía es que haciendo nada, simplemente dejando a los ingenieros y los mercados operar a velocidad normal, ya se reducirían las emisiones en unos 384 millones de toneladas (o su equivalente de unos 53 millones de coches). Incluso con tales reducciones, que los países comunistas nunca alcanzarían, Mr. Bush y la mayoría de los republicanos han decidido que los Estados Unidos pueden y deben hacer más. De hecho, mucho más que muchos de los que respaldan Kyoto.
 
Déjenme mostrarles algunos programas, aquellos de los que tenemos links, del Gobierno de EEUU respecto al cambio climático y el calentamiento global. Los nombres son autoexplicativos en bastantes casos:
 
Iniciativa de combustible de hidrógeno  (programa doméstico) y Partnership Internacional para una Economía de Hidrógeno.
FutureGen: generación de energía a partir de carbón con emisiones cero.
Energía de fusión.
Observación del Planeta Tierra: incluye 51 países, la UE y otras 29 organizaciones internacionales.
"Climate VISION" Partnership: compañías eléctricas, refinerías de petróleo, productores de gas natural; compañías de automóviles, de hierro y acero; de productos químicos y de magnesio; productoras de papel, ferrocarriles; compañías de cemento, minería, aluminio y semiconductores.
Climate Leaders: compañías individuales que desarrollan estrategias de gran alcance y a largo plazo para el cambio climático.
Programa Voluntario de Contabilidad de Gases de Efecto Invernadero.
Partnerships Regionales para el Secuestro de Carbono (doméstico) y Foro de Liderazgo en el Secuestro de Carbono.
SmartWay Transport Partnership: partnerships con varios sectores del transporte para la mejora de la eficiencia de los combustibles.
Partnership "Metano a los Mercados": para trabajar estrechamente con el sector privado en el metano que actualmente se pierde en sistemas de petróleo y gas, minas subterráneas y vertederos.
Foro Internacional IV Generación: cooperación internacional en investigación y desarrollo para la próxima generación de sistemas de energía nuclear más seguros, más baratos y más protegidos contra la proliferación de material nuclear.
La Iniciativa Presidencial Contra la Tala Ilegal en Países en Desarrollo.
 
[Por supuesto, más no implica mejor. Ese es un error habitual de los progresistas]. Hasta 2004, y desde que EEUU puso en marcha el Programa Federal de Investigación del Cambio Global (US Global Change Research Program), en 1990, el Gobierno de la Unión ha gastado cerca de 23.000 millones de dólares en conocimiento científico y reducción del cambio climático. La mayor parte de este dinero atiende el calentamiento global, que es la actual moda. Este programa ha sido duramente criticado como un mero velo con el que cubrir la falta de interés en el medio ambiente. Qué sinsentido.
 
El muy elaborado plan del presidente Bush para el año fiscal (AF) 2005 incluye 5.800 millones de dólares para programas de cambio climático e incentivos fiscales energéticos (más de 700 millones de dólares, o un 13,9% más que en el AF 2004). Nunca leerán en los informes de los activistas que esta cifra incluye cerca de 3.000 millones de dólares para el Programa Tecnológico de Cambio Climático (Climate Change Technology Program, que es la suma de los esfuerzos sobre hidrógeno, energía de fusión nuclear y el programa FutureGen), cerca de 2.000 millones de dólares para el Programa de Ciencia del Cambio Climático (Climate Change Science Program) y 229 millones de dólares para programas de asistencia internacional relacionados con cambio climático (EEUU ha firmado más de 40 acuerdos bilaterales con regiones, países o entidades supranacionales durante el mandato Bush).
 
Las reducciones de impuestos son de 680 millones de dólares para el AF 2004 y de 4.100 millones de dólares hasta el AF2009. Y todo esto no tiene en cuenta la sustanciosa financiación de programas de conservación de la ley agropecuaria de 2002 (2002 Farm Bill), que incrementará de forma significativa la retirada de dióxido de carbono de la atmósfera debido a las actividades agrícolas.
 
Por último, una vez más, nos gustaría que las agencias de noticias españolas hiciesen como otras: que firmasen los artículos (en esta noticia-ejemplo vienen incluso los supervisores del redactor) y que añadan correcciones sin alterar el texto original. Es mucho pedir, por lo visto.
 
 
Peter Turner, cofundador de Republicans in Spain.
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